miércoles, 18 de noviembre de 2009

Semejanza


Me pregunto a qué árbol me parezco
a qué otra mansedumbre de pie,
a qué otra ira disimulada,
antes que el otroño se lleve
la prueba innegable de la primavera
y agosto amenace la memoria
de los siempreverdes.
Es tan difícil mantener el equilibrio
el alma vertical
y las raíces de arena.
Pero mi nombre escrito entre las hojas
se pierde de vez en vez
para ser viento.

2 comentarios:

  1. sin duda tu poesía excede el alma
    gracias , muchas gracias por permitirme dar esta panzada
    un beso enorme
    francisco

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  2. no te entiendo tus poesias pero sos una exelente escritora!segui asi!!

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