miércoles, 21 de julio de 2010

Adiestramiento




Mi madre me enseñó a mantener cortas las garras, a pulirlas,
a pintarlas de colores, disimularlas tan bien que todos crean que son uñas de manicura.
Debo afeitarme las plumas tres veces al día y evitar los graznidos.

Todo para ser este canario de rapiña en el espejo
.

1 comentario:

  1. Claudia: Cuando me senté a tu lado en esa fría aula del Colegio de Tucumán, algo presentía, pero no sabía, cuánto es bella y conmovedora tu poesía. Me gusta leerte. Me gusta tu blog, sus imágenes, y tu almita de nena merodeando por ahí. Gracias por compartir estos espacios. Intuyo futuros encuentros y lecturas compartidas. Saludos con admiración y cariño. Raúl

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