
Percibo el mundo
con sensatez,
con equilibrio,
con ese grillete llamado mesura
que aprieta mis sentidos
ajustados a la excepción del siempre
y a la comodidad del nunca.
He domesticado mis ojos
al punto
de pensar mi llanto dos veces
y tengo el alma amaestrada
como un viejo animal de circo
haciendo piruetas para nadie.
del libro "De hiedras y grietas"
Gracias Claudia por abrir este espacio para disfrutar de tus textos. Sos un delicia de escritora, pero lo más importante es la humildad de tu persona. Un abrazo y felicitaciones. Darío
ResponderEliminarHada de la palabra escrita...
ResponderEliminarEs un deleite leerte...
Son tu mente y tu corazón, laberintos de riqueza que me sorprenden y despiertan mi admiración.
¡Bellísimo libro!Todo...
Mariela
bueno, veo que tienes muchos admiradores!!!
ResponderEliminarme sumo a ellos
me encantó este texto
un beso enorme
francisco